Está fuera de discusión de que, si estás aquí, tienes una página web.

Y quieres ganar dinero con ella.

No importa si es un nicho, una web de marca o una página corporativa.

La cuestión es que quieres sacar rentabilidad, aumentar tu tráfico web y la cartera de clientes que tienes ahora mismo.

¿Verdad?

Eso es lo que quiere todo el mundo, pero pocos lo consiguen en realidad.

Y aquellos que lo consiguen no es porque sean divinos o hayan nacido con un don especial que les hacen imparables en las ventas.

Son personas como tú, de carne y hueso, con sus miedos y esperanzas, con sus éxitos y fracasos, con sus días no tan buenos y con problemas cotidianos.

En realidad, no son muy diferentes a ti.

Pero claro…

¿Cómo es posible que unos vendan tanto y otros tan poco?

En realidad no existen fórmulas mágicas, ni tampoco una técnica ultrasecreta que no conozca nadie.

Todas esas supuestas técnicas de marketing imparables ya se encuentran escritas en Internet. 

Las tienes delante de ti todo el tiempo.

Sin embargo, si las has probado, lo más probable es que no te hayan funcionado.

Por eso estás aquí: porque, además de querer un buen servicio de redacción, quieres cambiar el rumbo de tu negocio con algo diferente que realmente funcione.

De lo contrario ¿por qué ibas a estar aquí?

Para que sepas por qué unos venden tanto y otros tan poco, te vamos a contar dos historias reales que hemos tenido en nuestra agencia para darte la respuesta.

El experto en marketing online que arruinó su agencia

Tuvimos un cliente que tenía una agencia SEO en Barcelona y había estudiado la carrera de marketing en la Universidad.

Cuando terminó de estudiar, decidió montar su propia agencia hace 15 años.

Sus primeros años le funcionaba muy bien el negocio, hasta el punto que tenía dos oficinas: una en Barcelona y otra en Tarragona.

Sus clientes principales eran la Banca Privada.

Y puedes creernos cuando te decimos que sus primeros años ganaba un pastizal importante.

Nos enseñó sus cuentas de entonces y podía comprar dos chalets a la vez sin pedir hipoteca, con eso te lo decimos todo.

Sin embargo, años más tarde, empezó a perder clientes y dinero.

Ante una situación así, empezó a buscar estrategias infalibles de marketing para captar nuevos clientes, pero no había manera.

Nada le funcionaba.

Su negocio sufrió el efecto dominó, es decir, cuando cae una ficha, se derrumban todas.

Al ver con sus propios ojos el debacle de su imperio empresarial, nos contactó para que le ayudáramos.

Nos dijo que se estaba planteando seriamente en dejar el negocio porque ya no le daba para vivir.

Se estaba, literalmente, arruinando.

Ante una situación así, nos pusimos en marcha inmediatamente.

Cuando analizamos su web, nos dimos cuenta que estaba cometiendo varios errores graves, aunque tuvo dos muy significativos:

• Estaba empleando técnicas SEO que ya no funcionan.
• Sus textos solo se enfocaban en el SEO.

Le dijimos que tenía que cambiar toda su estrategia entera, pero nos encontramos con otro problema: su cabezonería.

Entre otras cosas porque le explicamos que no solo tenía que escribir para Google, también tenía que escribir para las personas.

Más que nada porque repetía mil veces la palabra clave y no aportaba valor en absoluto en su web.

Y mucho menos en la de sus clientes.

Por eso los fue perdiendo poco a poco.

El efecto dominó era claro, aunque él quisiera mirar por otro lado.

Se lo dijimos una y otra vez pero no había manera, estaba convencido que su idea era la acertada.

¿No te das cuenta que tu idea no solo está jodiendo tu negocio sino tu vida entera?-Le dijimos.

Se indignó.

Le mostramos nuestros resultados pero le daba igual, seguía diciendo que hiciéramos lo que él quería.

Ante una situación así, desistimos en ayudarle porque pensamos…

¿Pretende que le cambiemos la situación haciendo exactamente lo mismo que él?

No tiene sentido.

Meses más tarde nos volvió a contactar para decirnos que había cerrado y nos dió las gracias de forma “irónica” por no haberle ayudado.

La cuestión es que se hundió no porque no le quisiéramos ayudar, sino porque no se dejó ayudar, que no es lo mismo.

“Lo que importa no es lo que pienses tú, sino lo que necesitan de ti tus clientes”

Está claro que esta persona solo pensaba en sí misma y que tenía la verdad absoluta.

Y eso mató su negocio.

Lo que pienses tú, a tus clientes les da exactamente igual, lo que realmente quieren es que ofrezcas resultados.

Y, si no se lo ofreces, no volverán a ti, es así de sencillo.

Pero no todos los casos que nos hemos encontrado son así.

La colchonería madrileña que vende en toda España a través de Internet

Hace tres años, nada más empezar con Contenido para SEO, nos contactó un hombre muy simpático que necesitaba ayuda.

Llevaba 5 años con su tienda online de colchones pero no había sido capaz de posicionarla y, por no vender, no le vendía ni a su abuela.

Tenía su tienda física, pero quería expandir su negocio.

Era consciente que algo estaba fallando, pero no sabía el qué.

Hizo cursos de SEO y de marca personal invirtiendo un pastizal, pero nada le funcionaba.

Él nos contó que tenía la sensación que el universo estaba en su contra porque, todo lo que tocaba, se iba al garete.

Y no podía seguir así porque quería avanzar.

Así que nos contactó y nos reunimos con él por videoconferencia para contarnos su caso.

Cuando revisamos su web vimos claro lo que estaba pasando: no estaba aportando valor al usuario, no había trabajado los enlaces internos ni tampoco el link building.

Así que, como en el caso anterior, le dijimos que tenía que hacerlo todo de nuevo.

Eso sí, también le contamos que tenía que ser consciente que se iba a dejar una pasta.

Al principio era reticente a esa inversión. Entonces le dijimos:

“Tienes dos opciones: seguir como estás o apostar por la estrategia que te estamos proponiendo”.

Tardó dos semanas en contestarnos.

Y pensábamos que no volvería a decirnos nada.

Hasta que nos llamó por teléfono para decirnos que iba a dar el paso, que arriesgar era de valientes.

Así que empezamos con el trabajo.

A todo eso, vino la pandemia del Covid.

Sí, esa época cuando todas las tiendas cerraron por obligación.

Entonces nos dijo que lo iba a parar pero…

De repente su tienda online empezó a crecer como la espuma.

Y no solo eso.

También aumentaron las ventas de forma exponencial en toda España. 

¿Fue cuestión de suerte?

No, fue cuestión de hacer las cosas bien.

Apostó, se dejó guiar y acertó.

Desde entonces, su tienda online no para de crecer y nosotros nos sentimos orgullosos de ello.

Al final, las personas que dan el paso son los que consiguen resultados, aunque…

“Solo es posible cuando el SEO y el copywriting van ligados de la mano”

El SEO de por sí, no vale absolutamente para nada si no hay detrás un estudio del cliente ideal y de otras estrategias que la acompañen.

Porque, de lo contrario, el negocio no crece por mucho que lo desees.

Al final, no es cuestión de pedirle al cosmos que cumpla tus deseos, la cuestión es que, si quieres que se haga realidad, primero tienes que dar el paso tú.

Es cierto. 

Somos más caros que la competencia, no lo vamos a negar.

Pero cuando vienen los resultados, nos encontramos con audios como este.

No sé tú, pero el día que tengas un audio con esa emoción en tu negocio, será cuando te darás cuenta que tu trabajo realmente vale la pena.

¿No crees?

O también te podemos enseñar lo que le dijo un cliente a una de nuestras copys:

O puedes ver los comentarios que han dejado algunos de nuestros clientes en nuestra web